A la hora de decidir el diseño de nuestra vivienda son muchos los factores que entran en juego. El material, la parcela donde se va a edificar, la capacidad económica y los gustos del propietario, entre muchos otros. Sin embargo, a nivel arquitectónico, existe un factor al que a veces no se le da la importancia que merece: la orientación de la vivienda.
Por poner un ejemplo, varía en gran medida si la vivienda está mirando al norte o al sur, o si la piscina se pondrá en un lado de la casa o en otro. En este sentido, y sobre todo de cara a disminuir el consumo de energía y los gastos relativos al mismo, la orientación elegida para construir nuestra casa es una decisión trascendental.
En términos prácticos, esta decisión cobra aún más importancia si estamos pensando en construir la vivienda en un entorno rural o en una sierra. En estos casos, es fundamental decidir con coherencia cuál va a ser la orientación de la vivienda para optimizar los aspectos del entorno como pueden ser el paisaje o la inclinación.
En lo que se refiere al aspecto energético, debemos orientar la vivienda de forma que aprovechemos al máximo la luz solar. La luz artificial y energías tradicionales tienen cada vez un coste más alto, y optimizar las horas de sol es algo muy necesario tanto para nuestra economía doméstica como para el medioambiente.
Imaginando el caso contrario, en el que en lugar de ser la persona que quiere construir una nueva casa para habitarla, imaginamos que somos los propietarios de una nueva vivienda que quiere ser puesta en el mercado para su alquiler o compra, decidir con buen criterio la orientación que va a tener esta vivienda es igualmente vital. Orientar la construcción de esta vivienda para que aproveche la ventaja del calor y la luz del sol va a incrementar su valor en el mercado y la va a dotar de un perfil mucho más atractivo para posibles compradores.
Factores para diseñar correctamente la orientación de la vivienda
1) Sol: las habitaciones que van a tener un uso más frecuente, como el salón, la cocina, o las terrazas y patios (en verano) deben estar en la zona sur de la vivienda. En cambio, las zonas de la casa que menos necesiten la luz solar, deben construirse en la parte norte.
2) Ventanales: también estarán destinados en la zona sur de la vivienda. Es lógico, teniendo en cuenta que las zonas más frecuentemente habitadas van a ir en la zona sur. Con esta medida, aprovecharemos al máximo los rayos del sol.
3) Relieve: esta diferencia de luz solar que se recibe en las alas sur y norte de una vivienda, se incrementa significativamente en áreas de sierra o con relieve montañoso. Si es nuestro caso, debemos tener este aspecto muy en cuenta.
En The Concrete Home somos especialistas en recomendar a nuestros clientes cuál es la orientación más adecuada para que se puedan beneficiar de todas estas ventajas y ahorrar unas cantidades económicas nada despreciables. Te animamos a que consultes con nuestros profesionales cuál es la orientación más adecuada para construir tu vivienda.