Conseguir un lugar donde vivir nuestra vida en tranquilidad, sentirnos cómodos y comenzar a sembrar las semillas del futuro es un sueño que todas las personas tenemos. Es por esto que resulta tan importante definir los pormenores que queremos para nuestro hogar y conseguir un espacio que se acomode totalmente a nuestras expectativas.
En este sentido, las casas prefabricadas de hormigón asoman como una alternativa bastante atractiva en la actualidad y esto se debe en gran parte a los beneficios que presenta en relación a las estructuras tradicionales. A continuación te dejamos algunas de las principales ventajas que tienen este tipo de vivienda, para que puedas evaluar y comenzar a tomar tus propias decisiones.
Tiempo
Las viviendas prefabricadas tardan mucho menos tiempo en montarse y en estar listas para habitar. Esto se debe a que gran parte de las estructuras con las que se construyen estas casas se encuentran fabricadas con antelación, por lo que el principal trabajo recae en el orden y montura de todas estas piezas.
Dinero
Este tipo de vivienda tienen un valor promedio mucho menor que el de las construcciones convencionales. Para que te hagas una idea, el precio de una casa prefabricada puede situarse entre un 20% y un 30% más baratas que una vivienda tradicional, números que resultan bastante alentadores de cara a la inversión.
Personalización
A pesar de que la mayoría de las partes de estas estructuras se encuentra previamente elaborada, las casas prefabricadas tienen grandes componentes para la personalización. De esta manera, es posible que el cliente elija con total libertad el tipo de material, las diferentes formas y los acabados.
Ecológicas
Las casas prefabricadas son sumamente amigables con el medio ambiente y reducen al mínimo la contaminación durante su montaje. Es un sistema moderno de construcción que se evita la producción de material residual y cuenta con normas muy exigentes en este aspecto.
Energía
Las casas prefabricadas permiten un significativo ahorro de energía. Esto se debe principalmente a los materiales resistentes y a los métodos modernos que se utilizan durante todo el proceso de construcción. El aislamiento térmico es una de las causas más importantes, puesto que regula el uso de calefacción y aire acondicionado considerablemente.