El mundo de las casas prefabricadas gana cada vez más protagonismo en nuestra sociedad. Una de las principales razones de esto son los precios que este tipo de construcciones presentan, mucho más económicas que las viviendas tradicionales del mercado inmobiliario.
Pero no solo eso. Otra de las ventajas que poseen este tipo de casas es que se construyen de forma rápida y con altos índices de personalización. Por lo demás también representa una buena práctica para la conservación del medio ambiente, puesto que su proceso de fabricación no genera grandes cantidades de residuos.
Es importante destacar que dentro de las casas prefabricadas existen diferentes tipos de materiales a la hora de realizar el montaje de viviendas. Uno de los productos más utilizados es el hormigón, el cual se caracteriza por su extensa vida útil y por la poca manutención que requiere.
En este artículo te enseñaremos las distintas formas de construir casas prefabricadas de hormigón, para que así te familiarices con los procesos y puedas elegir el que más te convenga.
Como vivienda tradicional
Una de las formas más comunes de construir viviendas y que no debería de producir mayores dudas. A la hora de realizar este tipo de construcción, se colocan vigas y pilares como parte del esqueleto central de la edificación.
Cuando se haya terminado con esta estructura, se procederá a instalar los diferentes módulos prefabricados. Estos se montarán por las zonas laterales y superiores de la casa, logrando dar a la construcción toda la comodidad y seguridad que tu familia se merece.
Entre las grandes ventajas que tiene este tipo de casa prefabricada es que podemos personalizarla a nuestro gusto. A final de cuentas podrá ser considerada como una especie de rompecabezas en el cual podremos armar los diferentes espacios interiores del tamaño que queramos y utilizar luces de la manera que más nos convenga.
Cerramiento estructural
En estos casos los módulos de la casa actúan como estructura y soporte de esta. Es importante señalar que cuando el cerramiento es estructural no se utilizan pilares al interior de la vivienda, lo que transforma por completo la estética que esta pueda tener.
Es una de las alternativas más utilizadas en nuestros tiempos y cuenta con breves tiempos de ejecución. Una de las principales ventajas es que podremos contar con mayor espacio al interior de las habitaciones, evitando la presencia de los pilares que se utilizan en otros tipos de estructura.
A pesar de que el montaje de este tipo de viviendas es bastante rápido, los procesos mediante los cuales se logra la adhesión de los diferentes módulos puede ser un poco más lenta que en otros procesos. Sin embargo, esto aporta gran firmeza y resistencia a la estructura, por lo que a final de cuentas es un contratiempo de menor importancia.
Módulos tridimensionales
Como bien lo señala el título, en este caso nos encontramos frente a módulos de tres dimensiones. Esto quiere decir que las “piezas del rompecabezas” son un tanto más complejas, contando también con profundidad.
Esto permite realizar divisiones al interior de los espacios de nuestra casa, facilitando la repartición de las habitaciones y mejorando de forma considerable su estética. Al igual que en el tipo de montaje anterior, en estas casas prefabricadas de hormigón no existen pilares que dificulten el paso.
Al interior de estos módulos se suelen realizar de antemano las instalaciones de luz, agua y aire acondicionado. Esto permite reducir de forma considerable la cantidad de tiempo utilizado durante la obra, logrando de forma rápida resultados del más alto nivel.
Si todavía tienes dudas con respecto a este tipo de construcciones, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de atención al cliente y solicitar toda la información que necesites.